viernes, 9 de marzo de 2007

EL MAR

Me cautiva el silencioso ruido
de la marea enloquecida,
me atrae magnéticamente
la melodía descompasada del mar,
arrojo en el cristales salados,
que me devuelven aromas de libertad.



En un manto oscuro miles de estrellas,

en un manto oscuro que invita a soñar.
Mantengo la vieja ilusión despierta
de ser sirena que no sabe nadar.

Sabemos que el mar es parte de nuestra vida y aún así ocurren cosas como esta:

No hay comentarios: